IA y humano van de la mano

IA y humano van de la mano

14 junio 2022
Creatividad

El desarrollo de las Inteligencias Artificiales y su uso práctico en el mundo creativo.

Un factor crucial en nuestro desarrollo laboral es la tecnología que tenemos a nuestro alcance en cada etapa. Por ejemplo, no tiene nada que ver vivir en el año 1822 y trabajar de maquinista en una locomotora de vapor con el trabajo que sus homólogos pueden realizar hoy en día. Todo el esfuerzo que antaño podría conllevar el trabajo de maquinista (manteniendo la caldera en funcionamiento a través del suministro incesante de carbón, la exposición a altas temperaturas o las dosis de esfuerzo y atención elevadas durante muchas horas) dista mucho del que realiza una persona que trabaja actualmente de maquinista. Puede parecer que estos dos trabajos únicamente compartiesen el nombre.

 

Y es que estamos de acuerdo en que la tecnología simplifica la labor del maquinista. Por ejemplo, el carbón es reemplazado por electricidad y, en muchos casos, los sistemas de conducción ya son autónomos. Es más, todo apunta a que pronto la figura del maquinista cambiará y el transporte estará automatizado por una inteligencia artificial. En definitiva, las condiciones de las que hablamos habrán cambiado nuevamente y esta persona tendrá nuevos retos y ambiciones profesionales que distarán mucho de aquel primer maquinista de 1822.


Esto nos ayuda a ilustrar un interesante debate que surge en el sector creativo en estos últimos meses, la llegada de las IAs capaces de “crear” imágenes nuevas, prácticamente de la nada. ¿Magia? No, únicamente avance tecnológico.

 

IA y creatividad


Muchos de los creativos activos actualmente tienen dudas con respecto su trabajo futuro. Hay quienes piensan que serán reemplazados totalmente por máquinas creativas capaces de crear conceptos, plasmar ideas y crear imágenes asombrosas únicamente introduciendo un texto en un programa alojado en una nube. 


Sin embargo, muchos otros han enfocado este “problema” de una manera más práctica: han comenzado a explotar el potencial creativo de estas nuevas IAs, una nueva herramienta súper potente que puede complentarlos de manera perfecta.


 

Las diferentes tipos de IAs creativas


Pero, ¿qué tipos de IAs “creativas” existen? Sin meternos en explicaciones técnicas, actualmente existen dos tipos de tecnologías que pueden asociarse a la creatividad gráfica de manera sorprendente: las GAN (“Redes Generativas Antagónicas”) y las basadas en el lenguaje GPT-3. 

 

Explicadas de manera sencilla, las GAN consisten en dos algoritmos confrontados. Uno de ellos es “entrenado” previamente, introduciendo datos, ya sean fotografías, textos, etc. Una vez entrenado, es capaz de empezar a generar imágenes a través de lo que ya conoce.

 

Pero aquí llega el problema, ya que estas imágenes no se parecen en nada al tipo de imágenes con la que le hemos entrenado, más bien son una mezcla incoherente de estas. Ese es el momento en el que entra el juego el siguiente algoritmo que hace de "juez": le indica al primer algoritmo el tipo de imagen que tiene que producir y, hasta que el primero no la genera, no lo da por válido.


¿Para qué puede servir esto en aplicaciones reales? En el futuro próximo, por ejemplo, podremos entrenar a nuestra IA con sesión de fotos que hemos realizado y, a través de esta, podremos generar nuevas imágenes que complementen las anteriores. El grado de realismo de estas imágenes dependerá de lo avanzada que esté dicha IA o de la cantidad de datos de la que disponga. A más datos, mejores creaciones.


Otro uso podría ser la creación de imágenes o ilustraciones de stock personalizadas. Con una gran base de datos podríamos generar una escena perfecta para un uso comercial. IAs como Artbreeder ya permiten crear paisajes o caras nuevas a nivel usuario a través de una fotografía. Proyectos web como ThisPersonDoesNotExist.com autogeneran caras realistas de personas que realmente no existen. Divertido, pero algo raro aún para algunos.



El segundo tipo de IA que ha dado mucho que hablar últimamente es DALL-E, llamada así en honor al conocido pintor surrealista. Es una IA creada por OpenAI a través de tecnología GPT-3, el propio modelo de lenguaje autorregresivo de la compañía.


Lo sorprendente de esta IA es la potencia que tiene y lo bien entrenada a nivel datos que está. Funciona introduciendo un comando textual como por ejemplo: ”Un astronauta dando un paseo a caballo por la luna”.



"Espera, espera... ¿Esto lo acaba de crear una máquina!". ¡Pues sí! Gracias a la magia del "machine learning". Cuenta con un banco de imágenes a modo de “recuerdo” muy amplio que le ayuda a componer el texto que introducimos.

 

Aunque no es lo único que podemos hacer, podemos aplicar estilo pictóricos a cualquier creación al estilo: “Dibuja una silla al estilo de Dalí o Picasso”, “Coloca el siguiente texto sobre una cafetera roja”... Un mundo de posibilidades que ayudarán a los creadores a conseguir resultados nuevos de manera más sencilla.


 

¿Y el futuro?


Como ya comentábamos, el avance tecnológico no es algo que se pueda parar. Nuestra tarea será incorporar estas nuevas herramientas a nuestro trabajo para ganar en rapidez y en eficiencia. Todo apunta a que la IA y el humano serán grandes compañeros en el futuro.

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