Ilustración, una fiel amiga de tu marca
Cada marca va unida a un universo visual y la ilustración puede ser la guinda del pastel
Antes de empezar, nos tenemos que preguntar: ¿qué es la "ilustración"? La RAE la define como: “Fotografía, dibujo o lámina que se coloca en un texto o impreso para representar gráficamente lo expuesto, ejemplificarlo o hacer más atractivo el resultado”.
Esta definición puede ser restrictiva, ya que la ilustración ha evolucionado mucho como para verse como un complemento a un texto. Todo lo contrario. Ilustrar es crear mundos desde cero, dar forma a ideas, plasmar de manera figurativa o dejarse llevar por la abstracción.
No existe una única manera de ilustrar. Cada ilustrador, con su estilo único, puede llegar a transmitir diversas emociones o sensaciones, ya sea por el uso de los colores, el tipo de trazo que usa, por sus personajes... En resumen, por su forma particular de ver el mundo y su capacidad para plasmarlo.
Las marcas necesitan conectar emocionalmente con su público. Estas utilizan muchas fórmulas para diferenciarse: colores, tipografías corporativas, sistemas visuales propios, estilos fotográficos asociados a la compañía... Pero la guinda del pastel, que puede ayudar a componer una identidad visual única y propia, es la ilustración.
La fórmula para encontrar un tipo de ilustración que vaya bien con nuestra marca es sencilla. Veamos los pasos:
¿Cómo crear el estilo ilustrativo de tu marca?
1. Definición
Lo primero que debemos hacer es tener en cuenta nuestros valores, terminar de definir cómo somos. Seguramente lo primero que nos venga a la mente al pensar en una naviera no sean ilustraciones de unicornios. El tipo de ilustración ha de estar alineado con lo que proyecta la marca.
2. Investigación
Lo segundo es tener en cuenta nuestro posicionamiento en el mercado y el tipo de cliente que consume nuestro producto o servicio. ¿Nuestro público es Millenial o Generación Z? ¿Tenemos claro que tipo de ilustraciones conectan con él?
Conocerlos es esencial: qué les motiva, qué les apasiona, qué estudian, en qué trabajan, que tipo de contenido digital consumen... Todos estos datos nos pueden ayudar a enfocar nuestra decisión creando patrones comunes. Por otro lado, el testeo y la investigación son muy importantes, dado que nos pueden abrir interesantes caminos y oportunidades para un determinado producto o servicio.
3. Selección
Lo tercero es elegir quién hará nuestras ilustraciones. Para ello, es necesario crear un briefing incorporando los datos del análisis y la investigación posteriores confiando la decisión a una agencia creativa que tenga conocimiento sobre el mundo de la ilustración.
La ilustración conecta con el público de una forma muy personal, especial, y puede motivar fácilmente una compra o conseguir un nuevo lead para nuestra base de datos. El verdadero reto es saber cuándo y cómo emplearla. ¿Tenemos una marca cuya base de comunicación es la ilustración o la usaremos solo en momentos especiales de nuestro buyer's journey?
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